Lloró durante y después del juego, luego de que superó dificultades para respirar.
Sus lágrimas durante el partido fueron producto de la desazón que le causaba un malestar gripal que no le permitía respirar bien y por ende le impidió por algunos pasajes desarrollar su mejor tenis.
Al final, las derramó tras la paralela de derecha que no pudo responder su rival, la alemana Angelique Kerber, para sellar su triunfo 6-4, 6-3 y convertirse en la nueva campeona de la Copa BBVA-Colsánitas.
Mariana, de 20 años, contó, desde el mismo momento que pisó el campo central del Club El Rancho, con el apoyo del público, que asistió masivamente. Nunca la dejaron de animar, y eso, al final, fue otra de los factores que ayudaron a la bogotana a labrar su campeonato.
Aunque con un 3-0 a su favor, jugando casi perfecto -de nuevo su saque estuvo flojo-, Mariana hacía prever que el título era más fácil de lo pensado.
Sin embargo, y después de una bola extenuante, en donde Kerber movió a la colombiana por toda la cancha para sellar el punto con un lindo slice, Duque se reclinó sobre su raqueta...las cosas no andaban bien.
Luego, casi de inmediato, la bogotana llevó su mano al pecho, mirando con angustia y con algunas lágrimas en su rostro, a su entrenador Pablo González. No podía respirar y parecía que fuera la extranjera, por aquello de la altura.
Pero con el amor propio que la caracterizó a lo largo de la semana, Mariana pudo cerrar el primer set, no antes quebrándole el servicio a la europea.
Para la segunda manga la situación fue más pareja, y Kerber aprovechó para devolverle favores a la colombiana y por primera vez en el juego ponerse arriba en el marcador 1-2.
Sin embargo, las reiteradas dobles faltas -fueron seis- y los muchos errores no forzados, le permitieron a Mariana retomar el control del juego, y llevar a feliz terminó lo que empezó el lunes, cuando cansada, había llegado de jugar la final de la Copa Bionaire en Cali, en la que perdió.
